lunes, 30 de junio de 2008

Actividad 4-07-2008

RECOMENDACIONES PARA EL TRABAJO

LETRA LEGIBLE
CONTESTAR LAS PREGUNTAS CON CLARIDAD Y COHERENCIA
LAS LECTURAS DEBEN SER ESCRITA CON SU LETRA.
UTILICE DICCIONARIOS Y CONOCIMIENTOS ADQUIRIDOS.



ACTIVIDADES QUE DEBES REALIZAR:

UTILIZA LA LECTURA 27-28 Y APLICA EN ELLAS LAS NORMAS ORTOGRAFICAS DE LA SIGUIENTE MANERA:
ESCRIBE CON TU LETRA LA LECTURA 27 “ATLETAS DEL ESPIRITU”
Y LUEGO VERIFICA SI APLICASTE CORRECTAMENTE LAS NORMAS PARA
EL USO DE LAS GRAFIAS, ACENTUACIÓN, SIGNOS DE PUNTUACION Y SIGNOS DE ENTONACION.( para que se noten puedes hacerlo con color o marcador…)

ESCRIBE CON TU LETRA LA LECTURA 28 “LA PACIENCIA ES UNA VIRTUD”
Y LUEGO ELABORA UNA LISTA DE PALABRAS (DE ESA LECTURA) DONDE SE PRESENTEN: DIPTONGOS, HIATOS, AGUDAS, GRAVES, ESDRÚJULAS, PREFIJOS SUFIJOS (LAS QUE CONSIGAS).

ESCRIBE CON TU LETRA LAS LECTURAS 30 Y 31 Y REALIZA LAS SIGUIENTES ACTIVIDADES:
SUBRAYA EN LA LECTURA 30 “CAIMANES” Y LA 31 “COLORES DE LA SELVA” LAS PALABRAS QU E PUEDAS CAMBIAR POR SINONIMOS, ANTONIMOS Y SUSTITUYELAS POR OTRAS QUE SEMANTICAMENTE PUEDAN ENCAJAR EN CADA UNA DE LAS LECTURAS, SIN MODIFICAR EL SIGNIFICADO.

ESCRIBE LOS TRES PRIMEROS PARRAFOS DE LA LECTURA 28 “LA PASIENCIA ES UNA VIRTUD” Y REALIZA UNA LISTA DE: VERBOS, ADJETIVOS, SUSTANTIVOS, PRONOMBRES, ARTICULOS. LUEGO CONSTRUYE 4 ORACIONES EMPLEANDO LA LISTA DE PALABRAS ANTERIOR Y EN ELLAS VAS A SUBRAYAR SUJETO, PREDICADO Y VERBO,


LECTURA Nº 27: ATLETAS DEL ESPÍRITU
Tomado con fines instruccionales de:

Hurtado, E. (2006). Atletas del espíritu. Artículo no publicado (pp.1-2). Tinaquillo, estado Cojedes.


El ritmo de vida cada día se va acelerando y con el paso de los años se ha acrecentado aún más. Constantemente, se escucha la expresión: “Hay que luchar en la vida para obtener lo que se quiere”. El ajetreo cotidiano con el que los seres humanos viven para satisfacer las metas que cada uno se propone le, da fuerza a esta frase.
Pero ese ajetreo que domina nuestras vidas ocurre por la incertidumbre del mañana y nos conduce a la búsqueda de la satisfacción inmediata. Llevamos una vida impersonal carente de lo que realmente debemos valorar, que es el fortalecimiento de nuestro espíritu.
A veces somos incapaces de disfrutar los pequeños momentos que pasamos en nuestro hogar. Después, llegamos al punto de envidiar a las personas que han logrado, por su voluntad, vivir su vida y ser exitosos.
Muchas veces pensamos “¡qué suerte tienen!”. Dejemos a un lado todo eso, ya que los grandes hombres de la historia lo fueron tan sólo por la fuerza, perseverancia y dedicación que pusieron en todo lo que hicieron.
Si aprovecháramos nuestras facultades, habilidades y potencialidades conseguiríamos asombrarnos con los resultados que obtendríamos. Tanto es así, que ni siquiera estamos seguros de lo que valemos ni de lo que somos capaces porque no nos hemos esforzado en aumentar nuestro valor para poder hacer más de lo que hacemos a diario.
Nos quedamos sorprendidos ante las hazañas de los atletas y cada nueva muestra de osadía de un deportista nos alegra y entusiasma. Lo que realmente nos debe maravillar no es el resultado obtenido y que ovacionamos, sino el esfuerzo y la energía que han necesitado para obtenerlo.
Todas las personas que están normalmente dotadas y sin impedimentos físicos pueden lograr tales hazañas deportivas. La pregunta es ¿cómo? La respuesta es simple: Bastaría con entrenarse con dedicación, perseverancia y método. La fuerza y la resistencia se adquieren; la velocidad y la destreza se aprenden.
Si tomamos el ejemplo de los atletas y lo aplicáramos a nuestras vidas, tendríamos que partir de la siguiente premisa: No nos han preparado para la lucha de la vida. Ahora, la pregunta es: ¿Por qué nosotros mismos no nos convertimos en atletas del espíritu?
Al igual que el cuerpo, el espíritu puede convertirse en activo, despierto, entusiasta, animado. Las personas exitosas, como los que se han formado mediante el estudio, los campeones en los negocios, en las ciencias, en las artes, son atletas del espíritu. Han hecho de sus facultades sus fortalezas y las han mantenido a través de una disciplina constante. Han tomado la decisión de autoeducarse, de crecer espiritualmente, de alimentar su alma para ser cada día mejores personas. Por tal razón, conviene modelar las facultades innatas, los sentimientos, los valores que poseemos, que llevamos en nuestras almas y forman parte de nuestra esencia.
En conclusión, el triunfar en la vida no implica ser egoísta ni exige atropellar a nuestro paso a todo aquél que esté en el camino. Es un deber para con nosotros mismos el aspirar a crearnos una situación ideal; sobre todo, es un deber en relación con nuestra familia, para todo aquél al que amamos y para con la patria, cuyo avance sólo se logrará mediante el esfuerzo de todos sus ciudadanos.

LECTURA Nº 28: LA PACIENCIA ES UNA VIRTUD

Tomado con fines instruccionales de:

Hurtado, E. (2006). La paciencia es una virtud. Artículo no publicado (pp.1-2).Tinaquillo, estado Cojedes.


Hojeando por casualidad una de esas revistas que vienen encartadas en uno de los periódicos del domingo, encontré un artículo que llamó mi atención cuyo título era “La paciencia”: Este escrito me hizo reflexionar, razón por la que comenzaré este texto definiendo la paciencia.
La paciencia es un término que puede tener varios significados. Uno de ellos es la capacidad para esperar con tranquilidad las cosas. En ocasiones, nos dicen: “Ten paciencia, que ya llegará tu turno”; no obstante, nos desesperamos y pensamos que no alcanzaremos la meta.
Otro significado de la palabra paciencia se refiere a la capacidad que tenemos los seres humanos para soportar cosas pesadas; pero cuidado con las malas interpretaciones. Ser paciente no implica necesariamente que seamos lentos.
La paciencia es una virtud y ser paciente es una habilidad. Para aclarar esto, pensemos cuántas veces nos hemos adelantado a los hechos y tomamos decisiones incorrectas por ceder a los impulsos de satisfacer un capricho. Decimos: “¡Quiero esto ya!”. Y esa decisión nos ha causado tantas preocupaciones posteriores que nos lleva a arrepentirnos de ser tan impetuosos.
En nuestra vida, debemos aprender a ser pacientes, a disfrutar de esta virtud que permite a las personas ser más relajados, tener el control de sí mismos, ser equilibrados aún en medio de situaciones que nos tengan bajo presión.
De esta forma, superaremos la confusión y el caos de una vida agitada y comprenderemos que hay situaciones que no podemos controlar solos.
LECTURA Nº 30: CAIMANES
Tomado con fines instruccionales de:

Gerbasi, V. (1986). Los colores ocultos. “Caimanes”, (p. 275). Caracas: Anauco Ediciones C. A. Biblioteca Ayacucho.

Toda la noche,
toda la luna
de las lianas
sobre los caimanes.
Suena el agua
en el silencio
con dientes.
Sus ojos son gemas opacas.
Dan vueltas
en las ondulaciones negras,
entre las llamas
de un infierno
oculto en el agua.

LECTURA Nº 31: COLORES DE LA SELVA

Tomado con fines instruccionales de:
Gerbasi, V. (1986). Los colores ocultos. “Colores de la selva”, (p. 275). Caracas: Anauco Ediciones C. A. Biblioteca Ayacucho.

Las hojas de la selva
vuelan en la penumbra
del tiempo.
Nos llevan a colores impuros,
a ranas como hojas,
a hojas como culebras,
a coleópteros como demonios.
El veneno se acerca
entre las flores.
Brillan los ojos
de la araña mona.

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